Homilías

SETENTA

APÓSTOLES Y DISCÍPULOS - Reflexión a partir de los textos bíblicos del Domingo 250706

¿Hemos pensado que este texto bíblico puede ser un mensaje dirigido claramente a nosotros?

APÓSTOLES Y DISCÍPULOS (los setenta)   

Reflexión a partir de los textos bíblicos del Domingo 250706

Décimo Cuarto del año litúrgico

 

En el capítulo 10 de San Lucas, que hoy se lee en el EVANGELIO, nos damos cuenta que Jesús no sólo ha llamado en forma individual y personalizada a los apóstoles. Ellos lo han seguido y acompañado en sus correrías apostólicas. Hubo otras personas llamadas que habrían querido acompañar al Maestro, pero que diversas contrariedades le hicieron imposible llevar a cabo sus buenos deseos.

Hoy vemos a Jesús llamando, designando y dando misión a setenta discípulos. No son los apóstoles, pero reciben una clara misión con tareas concretas, recomendaciones y advertencias. Son evangelizadores: les corresponderá anunciar la pronta llegada de buenas noticias. Jesús los distribuye en parejas. Jesús los envía delante de Él, para que preparen se llegada. Como evangelizadores, portadores de buenas noticias, trasmitirán paz, confianza, e incluso expulsarán a los malos espíritus, anunciando que el Reino de Dios está muy cerca.

El Evangelio dice que estos nuevos escogidos son setenta. El número “setenta” es significativo. No olvidemos los setenta ancianos que, mil doscientos años antes de Cristo, Moisés había designado para que le ayudaran a conducir al pueblo de Israel mientras peregrinaban por el desierto en camino hacia la Tierra Prometida. Ahora, estos setenta seleccionados serán el rostro de Cristo anticipado.

¿Hemos pensado que este texto bíblico puede ser un mensaje dirigido claramente a nosotros? 

Una información actualizada del Vaticano nos señala que “Crece la cantidad de católicos en el mundo, ahora son 1.390 millones.  “El número global de bautizados aumentó en 2022, especialmente en África, mientras que, al igual que en el pasado, las vocaciones sacerdotales disminuyeron. Estos son los datos expresados por el Annuarium Statisticum Ecclesiae 2021 y el Anuario Pontificio 2024 editados por la Oficina Central de Estadísticas de la Iglesia”. Dentro de esos mil trescientos noventa millones, nos encontramos los que estamos leyendo estas líneas y los que están participando de la misa dominical en su parroquia o capilla.

Sabemos – y no lo dudamos -  que León XIV es el sucesor del Apóstol Pedro y hoy le corresponde la misión que Jesucristo le confió: “Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas”. Sabemos – aunque a veces lo olvidamos -  que los obispos y presbíteros del mundo hemos heredado, entre otros tesoros, la misión de compartir con nuestros hermanos en la Fe el CUERPO y la SANGRE de Cristo en el Sacramento de la Eucaristía. Pero, ¿sabíamos que los que estamos leyendo estas líneas o escuchando esta reflexión podemos sumarnos a la misión que Jesús le encomendó a esos SETENTA?

¡Sí! ¡Efectivamente! Somos bautizados y confirmados… o queremos confirmarnos. Entonces, no lo dudemos ni lo dilatemos. Asumamos ser continuadores de esos setenta que eligió el Señor. ¿Dónde está nuestro campo de acción? Empecemos por nuestro EDIFICIO, nuestro BARRIO o nuestro CONDOMINIO. No nos contentemos con que vamos a la Misa dominical o que formamos parte de la Comunidad de la Parroquia o de la Capilla. Hagamos de nuestro hogar una “Vice-Capilla”. Que los vecinos sepan que allí se reza, se acoge para conversar y ayudarse a encontrar la voluntad de Dios. En alguna ocasión, por alguna intención particular, por algún enfermo u otra razón especial, invitar a los vecinos a rezar juntos un rosario o leer juntos la Palabra de Dios. Otras muchas ideas valiosas irán surgiendo de ustedes mismos con la ayuda e inspiración del Espíritu Santo. Todo esto será fuente de alegría.

Si nos fijamos en las lecturas bíblicas de hoy, vemos que el trozo del Antiguo Testamento, del Profeta Isaías, desborda consuelo, paz y alegría. ¿Por qué? Porque se está compartiendo el gozo de Dios. El apóstol Pablo en la segunda lectura habla de paz y misericordia. ¿Por qué? Porque su máxima felicidad, su “gloria”, está anunciando a Jesucristo crucificado.

No tengamos miedo de incorporarnos al grupo de los “Setenta”.


Música

SETENTA

APÓSTOLES Y DISCÍPULOS - Reflexión a partir de los textos bíblicos del Domingo 250706

¿Hemos pensado que este texto bíblico puede ser un mensaje dirigido claramente a nosotros?