Homilías

HUMILDAD Y MISIÓN

Reflexión a partir de las lecturas del Quinto Domingo del Año Litúrgico

Que nuestras limitaciones no sean obstáculo para hacer el bien

 

HUMILDAD Y MISIÓN        

                                                                                                 

Los tres textos bíblicos de hoy nos presentan a tres personajes de indiscutible importancia y valor. Los tres, ante el Señor, reconocen su debilidad y sus limitaciones. Los tres reciben de Dios una misión infinitamente superior a sus débiles fuerzas.

 

Isaías se presenta ante el Señor con estas palabras: “¡Ay de mí, estoy perdido! Porque soy un hombre de labios impuros. El Señor lo purifica y le da la misión de predicarle a su pueblo con fuertes palabras que lo muevan a convertirse. Nosotros somos testigos de la fuerza de Isaías en los textos de los domingos anteriores. A este reconocimiento humilde del profeta, el responde dándole la hermosa misión de levantar a su pueblo.

 

Pablo, en la segunda lectura de hoy le escribe a los corintios y se reconoce como el último de los apóstoles, indigno de llevar ese título, por haber sido antes un encarnizado perseguidor de los cristianos. Dios se compadece de él y le confía predicar a las naciones paganas.

 

Pedro, el pescador de Galilea, se siente indigno frente a Jesús y  le dice: “Aléjate de mí porque soy un pecador”. Jesús le responde: “No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres”.

 

Y nosotros, hoy, ¿cómo nos encontramos frente al Señor? Con humildad reconozcamos nuestras limitaciones. No tengamos miedo. Él quiere seguir confiando en nosotros y espera que demos muchos frutos. También tenemos misión. ¿Cuál es la nuestra?


Música

DIOS Y HOMBRE VERDADERO

Reflexión sobre los textos bíblicos del Tercer Domingo de Pascua – 250504

Cuando estoy con problemas ¿Confío en Jesús que me inspirará el modo de resolverlos? ¿Procuro imitar a Jesús en los gestos humanos que están a mi alcance, en la vida doméstica o en la vida laboral? ¿Me he dejado encantar o conmover por la grandeza divina de Jesús? ¿Amo a Jesús como AMIGO y lo adoro como DIOS?