Homilías

“GAUDETE†DOMINGO DE LA ALEGRÃA

“Alégrense siempre en el Señorâ€

Este domingo bendecimos a las mamás. Podemos trasladarnos en espíritu a dos mil años atrás, a Tierra Santa, camino de Nazaret a Belén, y vemos a la Virgen María, la Madre Inmaculada, la Llena de Gracia, embarazada e iluminada con santa Esperanza. Las mamás actuales quieren dar gracias a Dios por sus hijos y desean implorar la bendición del Señor para ellos y también para los que estarán por llegar.

“GAUDETE”  DOMINGO DE LA ALEGRÍA  241215

 

“Alégrense siempre en el Señor”

 

            Este domingo bendecimos a las mamás. Podemos trasladarnos en espíritu a dos mil años atrás, a Tierra Santa, camino de Nazaret a Belén, y vemos a la Virgen María, la Madre Inmaculada, la Llena de Gracia, embarazada e iluminada con santa Esperanza. Las mamás actuales quieren dar gracias a Dios por sus hijos y desean implorar la bendición del Señor para ellos y también para los que estarán por llegar.

 

Nosotros también estamos llenos de Esperanza. Faltan sólo diez días para la Navidad. Mañana, lunes 16, en los hogares se preparan los “Nacimientos” o “Pesebres” o “Belenes” y se reza la tradicional “Novena del Niño Jesús”. La liturgia de hoy irradia alegría, desde la antífona de entrada, la oración colecta, la lectura del Profeta Sofonías, el Salmo y la carta de San Pablo: cinco alusiones expresas y directas. Las vestimentas litúrgicas también quieren expresar la alegría y la esperanza. Recordemos que al amanecer, antes que se asome el sol, el cielo toma un color rosado, el color de la aurora, anunciando la venida de la luz.

 

 

¡El Señor está cerca!

 

Veamos qué nos dice San Juan Bautista en el trozo evangélico de hoy. Nos habla de la inminente venida del Mesías que ya no bautizará con agua, como lo ha hecho él, sino “en el Espíritu”. Esto significa “un bautismo de conversión para el perdón de los pecados”.

 

“Conversión”  implica cambios radicales de conducta que no sólo traen paz y alegría a quienes se convierten: hace más felices a los demás. Compartir con generosidad, desprendimiento de las cosas materiales, honradez en los negocios, no abusar del poder o autoridad, no extorsionar ni hacer falsas denuncias, veracidad.  Sin necesidad que salgamos a buscarla, la alegría nos llega y nos mueve a irradiarla. Éste es el mensaje del Domingo de la Alegría.

 

Y nos preguntamos

  1. ¿Hasta cuándo vamos a andar con cara de tragedia?
  2. ¿Por qué no probamos de seguir los consejos que nos da San Juan Bautista?
  3. ¿Estamos preparando un lindo “Pesebre” en nuestra casa?

 


Música

DIOS Y HOMBRE VERDADERO

Reflexión sobre los textos bíblicos del Tercer Domingo de Pascua – 250504

Cuando estoy con problemas ¿Confío en Jesús que me inspirará el modo de resolverlos? ¿Procuro imitar a Jesús en los gestos humanos que están a mi alcance, en la vida doméstica o en la vida laboral? ¿Me he dejado encantar o conmover por la grandeza divina de Jesús? ¿Amo a Jesús como AMIGO y lo adoro como DIOS?