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Homilías

CONCIERTO FAMILIAR

Hoy, domingo 31 de diciembre, terminamos el año celebrando a la Sagrada Familia de Jesús, María y José.

Quiero compartir algunas ideas sobre la FAMILIA, pensando que lo que tenemos en común es que somos FAMILIA. Lo hago pensando en una SINFONÃA. Alguien se preguntará qué tiene que ver la familia con un concierto.

 

 

 Lo resumiré en algunas palabras: AUTOR, PARTITURAS, INTÉRPRETES, INSTRUMENTOS, ESTUDIO, CONDUCCIÓN y CONCIERTO.

 

AUTOR. ¿Quién sino Dios es el Autor? Pensemos en lo que ha sido y es la realidad de cada uno de nosotros, nuestros padres, abuelos y antepasados con sus penas y alegrías, con sus altibajos y con su presente. En última instancia… ¿De dónde venimos?

PARTITURAS: son las costumbres, tradiciones, normas y reglas por las que nos hemos ceñido. En parte fueron heredadas de nuestros mayores, marcadas por las leyes y tradiciones nacionales y de nuestra religión. Ellas son las pautas de nuestro proceder. En buena parte son nuestros padres quienes nos las trasmiten. Si hemos tenido buena escuela, habremos recibido buenas partituras. Tenemos que tener cuidado con algunas influencias exteriores que pueden estropear la buena música que queremos interpretar.

 

INTÉRPRETES: somos cada uno de nosotros con nuestra inconfundible diversidad, porque todos somos distintos, haciendo uso de los INSTRUMENTOS que son nuestras cualidades, habilidades y carismas.

 

ESTUDIO: Es la parte más ardua, porque exige TRABAJO, CONSTANCIA, ESFUERZO Y PACIENCIA. Y esto es lo que nos toca a cada uno de nosotros: Dominar el instrumento y aprender bien la partitura nos exige trabajar con esfuerzo, constancia y paciencia.

 

CONDUCCIÓN: Todo lo anterior podría estar muy bien, pero hace falta algo para obtener un resultado no sólo aceptable sino – ojalá – satisfactorio y hermoso. Si no hay CONDUCCIÓN, no habrá CONCIERTO, sino un horrible “desconcierto”. La CONDUCCIÓN corresponde a los padres: el papá y la mamá. Si usted es papá o mamá, tome muy en serio su función de CONDUCIR.  Normalmente el papá llevará la batuta y la mamá ejercerá de “CONCERTINO” o “primer violín”. A veces, puede ser a la inversa.

 

CONCIERTO: es el resultado de los elementos anteriores. Las armonías, las melodías y todo el conjunto, producen el goce no sólo de los espectadores o auditores sino la satisfacción de toda la orquesta, incluyendo al Director y también al Autor. La familia es feliz cuando cada uno desempeña bien su papel. Y les insisto a los papás y mamás: Hay que conducir, trasmitiendo normas claras, conservando tradiciones valiosas, respetando las leyes de Dios y de la Nación.

Apliquemos las ideas anteriores a la Sagrada Familia de Jesús, María y José.

¿Quién es el Autor? El Autor es Dios. El Dios de todos los tiempos; el Dios Todopoderoso y Eterno que escribió la maravillosa partitura del Universo, la Naturaleza y la Vida. Dios creó esa música y quiere escucharla. Dios quiere invitarnos a todos los hombres y mujeres de todos los tiempos a formar parte de esta gran Orquesta como intérpretes en el más maravilloso concierto que es la Vida Eterna.

 

Como a la humanidad le ha costado tanto no sólo aprender la partitura sino a ponerse de acuerdo para llegar a ofrecer el concierto, Dios nos envía a su Hijo para que nos enseñe y nos guíe. A su Hijo divino lo introduce en una familia humana, para que nos hable en lenguaje humano y nosotros finalmente podamos entenderle. Para que sea verdaderamente humano y no un “extraterrestre”, se incorpora a la naturaleza humana engendrado en una madre plenamente humana, una mujer, María, esposa de un hombre de esta tierra, un artesano, José. Este Hijo de Dios, Jesús, se desarrolla en forma plenamente humana, asumiendo nuestra condición en todas sus dimensiones terrenales: nace y crece como todos los niños; aprende un oficio de su padre adoptivo, José, se somete a las leyes y costumbres de su época, como toda la gente y hasta la muerte (la peor muerte, muerte de cruz). ¿Qué más podía hacer para convencernos que el Concierto compuesto por su Padre valía la pena? Dio su vida por nosotros y resucitó por nosotros, garantizándonos la Vida Eterna en el Concierto Celestial.

 

Si nos dejamos guiar por Jesús, su Madre y aprendemos de las silenciosas enseñanzas de su padre adoptivo (José), nuestra vida se irá convirtiendo en un “ensayo” cada vez más bello y entretenido hasta llegar al Concierto final, que será una maravilla.

 

 


En breve

COMUNIDAD VIRTUAL

Nuestro EQUIPO lo hemos integrado laicos y sacerdotes de distintos países y edades. Nos vincula la Fe, la Esperanza y el Amor. Unámonos en familia, cantando y compartiendo la Palabra de Dios.

EL CRISTO DE LOS RACIMOS

Domingo Quinto del Tiempo Pascual

Meditación sobre un cuadro colonial que admiramos en la iglesita de Toconao, en el Altiplano de la Segunda Región