El Señor es mi Pastor: nada me puede faltar

Para mí Tú dispones una mesa frente a mis adversarios

Has ungido con óleo mi cabeza y mi cáliz rebosa;

de bienes y de gracias gozaré en tu Casa mientras viva.

POR TI, MI DIOS, CANTANDO VOY, LA ALEGRÍA DE SER TU TESTIGO, SEÑOR.

1. Me mandas que cante con toda mi voz,

no sé cómo cantar tu mensaje de amor;

los hombres me preguntan cuál es mi misión,

les digo: testigo soy.

2. Es fuego tu palabra que mi boca quemó,

mis labios ya son llamas y ceniza mi voz,

da miedo proclamarla, pero tú me dices:

no temas, contigo estoy.

3. Tu palabra es una carga que mi espalda dobló,

es brasa tu mensaje que mi lengua secó.

Déjate quemar, si quieres alumbrar,

no temas, contigo estoy.

CANCIÓN: ANDO BUSCANDO UN CAMINO

Ando buscando un camino   que dé sentido a mis pasos

Sin temor a los fracasos  que me depara el destino

Como aun no lo he encontrado,   y esta búsqueda me aflige

Voy a ver al Padre Hurtado.  

¡Adelante patroncito!

Me escucha con atención,  de manera diferente

Su mirada transparente  me llega hasta el corazón.

Señalándome una cruz:  - Encuentro el significado

¡He descubierto a Jesús!   

Adelante, Patroncito

¿Qué hace Cristo?, me pregunta.  ¡Toda su vida es servir!

Haz lo mismo y ya verás  que has encontrado el camino.

Adelante, Patroncito

1.  Tu Corazón, Jesús, es la Roca que fue herida: Brota de allí salud, agua y sangre, nuestra bebida. Savia de Dios, riega este injerto que soy Hazme florecer con tu vida.
2. Tu Corazón, Jesús, es la clave de nuestra historia, Abrázala tu Cruz, signo de alianza y victoria.  Tú eres fiel, El mismo hoy como ayer  lo serás hasta la gloria. 
3. Tu Corazón, Jesús, es un sol que todo lo inflama: Amanece su luz en el alma que humilde clama. Eres el sol, El de la fe y la visión, Eterno día, viva llama.

Ven Espíritu Santo, envía desde el cielo un rayo de tu claridad. Ven padre de los pobres, ven dador de gracias, ven luz de los corazones. Consolador perfecto, dulce huésped del alma

Ven Espíritu Santo Creador/ a visitar nuestro corazón/ repleta con tu gracia viva y celestial/ nuestras almas que Tú creaste por amor.

Tú que eres llamado Consolador/ don del Dios Altísimo y Señor/ vertiente viva, fuego que es la caridad / y también espiritual y divina unción

En cada sacramento te nos das/ dedo de la diestra paternal/ eres Tú la promesa que el Padre nos dio/ con t palabra enriqueces nuestro cantar

Varones de Galilea, ¿por qué miráis a los cielos? Así como ha subido, Jesús volverá glorioso. Aleluya.

Aleluya, aleluya, aleluya

Por todo el orbe pregonad

cantad el triunfo del Señor

porque Jesús resucitó. Aleluya

Un signo maravilloso en el cielo apareció: una mujer vestida de sol y la  luna a sus pies; y en su cabeza una corona de doce estrellas.

Piedad de mí, Señor en tu bondad; en la abundancia de tu amor borra mi falta...

A Ti Señor, elevo mi alma... Sí me levantaré. Volveré junto a mi padre.

Jesús, en Ti confío: Tú eres la esperanza...

Grito hacia Ti toda mi angustia; piedad, Señor, mi protector...

El Señor es mi luz, mi salvación, ¿a quién temeré?

Oh Víctima Inmolada por nuestra redención de cuyas llagas brotan las aguas del perdón...

Cargas Tú con el mal del mundo, Tú te inmolas sobre la Cruz

Busco la Paz, busco la Luz. Tú me dirás, Señor, quehe de encontrar tu Cruz

Tomad, Señor y recibid   Toda mi libertad, mi memoria, entendimiento y voluntad  Tomad, Señor y recibid.

Vos me lo disteis, a Vos, Señor, lo torno;  todo es vuestro, disponed conforme a vuestra Voluntad  Tomad, Señor y recibid.

Dadme vuestro amor y gracia que esto solo me basta.  Tomad, Señor y recibid.

1. Noche anunciada, noche de Amor, Dios ha nacido, pétalo y flor. Todo es silencio y serenidad; paz a los hombre, es Navidad.

2. En el pesebre mi Redentor es mensajero de paz y amor. Cuando sonríe se hace la luz y en sus bracitos nace una cruz.

3. Ángeles cantan en el portal; Dios ha nacido: es Navidad.

4. Esta es la noche que prometió Dios a los hombres, y ya llegó. Es nochebuena, no hay que dormir. Dios ha nacido; Dios está aquí.

Ave Maria, llena de gracia; Virgen, yo te saludo como el ángel Gabriel.

Eres la Madre que diste carne al Verbo que es nuestro Bien.

Santa María, Madre de Dios, guardas en tus entrañas al fruto de redención.